domingo, 1 de marzo de 2009

LO ETERNO DE TU CRISTAL

Es de noche. Curiosamente por algún
chiste del destino me encuentro yo
escribiendo estas líneas que detestan
al inconstante y al vano orador de los días.
Yo, que en la lluvia Gris
contraigo el alma y el recuerdo
creo oír el destello de un
barco que se va
en este presente prodigioso, que es
el sueño del ayer.
Voy con el otro a todas partes
en la tempestad sin poder percibir
siquiera su fisonomía
de astro rabioso y de color oro.
En la estatua que adorna el joven patio
una sombra habrá de lo que
alguna vez fueron
las voces y la verde eternidad.
La auténtica violencia de la rosa
que se cubre de espinas para enamorarme.
Ni el reflejo del agua modifica
mi alrededor.
Un silencio me envuelve y me gusta
para respirarte y cambiar con tu piel.
Este instante es el eterno presente
que me llena de reflejos
de lo que es,
la altura y el vértigo
qué alguna vez sentí
se abren como un eco que cae
a partir de tu sonrisa
eterna y de cristal.

1 comentario:

El Edu dijo...

Motivado por un amor que no llegaba salió esto hace ya un par de años... Agradezco los comentarios de la profesora Isabel Vasallo.